En la Semana Internacional de la Lectura Hidalgo 2012 - 4º Encuentro Latinoamericano de Escritores, Marisa D' Santos y Luis Manuel García
En los Encuentros de Letras, pareciera que los escritores carecen de nombre. Los que participamos en este 4º Encuentro Latinoamericano de Escritores Hidalgo 2012 caminamos juntos las calles de Tezontepec de Aldama, leímos a Cervantes en su plaza llena de niños y flores, y, en la noche, al pie del quiosco, bailamos al son del mariachi. Escuchamos a los adolescentes de Tizayuca hablar con propiedad sobre la violencia que estamos viviendo. Recorrimos los Llanos de Apan vigilados por el ojo del volcán para luego mirarnos en los antiguos espejos de la Hacienda de Chimalpa… y aún ahí, seguíamos sin aprender nuestros nombres.
En Tulancingo, nos acogió el claustro de su hermosa catedral para nuestras lecturas; las viejas paredes escuchaban con asombrados ojos historias de lesbianas, sátiros, ardientes encuentros. La Floresta fue el marco para el Tenderete Literario, poemas al viento que la gente se llevaba a sus casas. Más lecturas, homenajes a poetas que ya no están y el Reconocimiento al maestro Saúl Ibargoyen.
En la mañana última, durante el desayuno, se instalaron los fantasmas en nuestra mesa; cada uno de nosotros se volvió narrador de su experiencia con apariciones sanadoras, gentiles, aterradoras… y seguíamos confundiendo nuestros nombres.
Queda en la memoria, el cabello de la costarricense y sus manos tejiendo collares. El desparpajo de las veracruzanas. La guayabera del español. El chaleco del hidalguense. La voz inconfundible de los argentinos ensartada en un paso de tango. El blanco sombrero de la brasileña y su inolvidable samba.
Ni siquiera en las últimas horas nos llamábamos por nuestro nombre, en el hotel Colonial, a la sombra del patio andaluz, brotó la llama del patriotismo y, a la hora de tomarnos la foto del recuerdo, recurrimos al país para nombrarnos: ¡México! ¡Argentina! ¡Brasil! ¡España!
Pero hubo un nombre en este Encuentro que sí sabíamos y estuvo en boca de todos los sinnombre, el de Cristina de la Concha.
Gracias, Cristina.
Marisa D´Santos
4º Encuentro Latinoamericano de Escritores Hidalgo 2012
Fotos: Marisa D'Santos
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Luis Manuel García, actor, narrador oral, escritor hidalguense, en el pabellón de Venezuela en Tezontepec de Aldama.
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En Apan, en la escuela Miguel Hidalgo.
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En Tulancingo, en La Floresta.
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En la Floresta. Izquierda: el "tenderete literario".
Escritores sin nombre
En los Encuentros de Letras, pareciera que los escritores carecen de nombre. Los que participamos en este 4º Encuentro Latinoamericano de Escritores Hidalgo 2012 caminamos juntos las calles de Tezontepec de Aldama, leímos a Cervantes en su plaza llena de niños y flores, y, en la noche, al pie del quiosco, bailamos al son del mariachi. Escuchamos a los adolescentes de Tizayuca hablar con propiedad sobre la violencia que estamos viviendo. Recorrimos los Llanos de Apan vigilados por el ojo del volcán para luego mirarnos en los antiguos espejos de la Hacienda de Chimalpa… y aún ahí, seguíamos sin aprender nuestros nombres.
En Tulancingo, nos acogió el claustro de su hermosa catedral para nuestras lecturas; las viejas paredes escuchaban con asombrados ojos historias de lesbianas, sátiros, ardientes encuentros. La Floresta fue el marco para el Tenderete Literario, poemas al viento que la gente se llevaba a sus casas. Más lecturas, homenajes a poetas que ya no están y el Reconocimiento al maestro Saúl Ibargoyen.
En la mañana última, durante el desayuno, se instalaron los fantasmas en nuestra mesa; cada uno de nosotros se volvió narrador de su experiencia con apariciones sanadoras, gentiles, aterradoras… y seguíamos confundiendo nuestros nombres.
Queda en la memoria, el cabello de la costarricense y sus manos tejiendo collares. El desparpajo de las veracruzanas. La guayabera del español. El chaleco del hidalguense. La voz inconfundible de los argentinos ensartada en un paso de tango. El blanco sombrero de la brasileña y su inolvidable samba.
Ni siquiera en las últimas horas nos llamábamos por nuestro nombre, en el hotel Colonial, a la sombra del patio andaluz, brotó la llama del patriotismo y, a la hora de tomarnos la foto del recuerdo, recurrimos al país para nombrarnos: ¡México! ¡Argentina! ¡Brasil! ¡España!
Pero hubo un nombre en este Encuentro que sí sabíamos y estuvo en boca de todos los sinnombre, el de Cristina de la Concha.
Gracias, Cristina.
Marisa D´Santos
4º Encuentro Latinoamericano de Escritores Hidalgo 2012
Fotos: Marisa D'Santos
En la Floresta. Izquierda: el "tenderete literario".
