domingo, 4 de diciembre de 2011

La Secundaria Tepexic inauguró su Biblioteca “Ma. Cristina de la Concha Ortiz” en Tepeji del Río, Hidalgo

En Tepeji del Río, Hidalgo



La Secundaria Tepexic inauguró su Biblioteca


Inauguran Biblioteca “Ma. Cristina de la Concha Ortiz” de la Secundaria “Tepexic” de Tepeji, Hidalgo


Se presentan los escritores Ma. Eugenia Rodríguez Gaitán, Samuel Ronzón y Jorge Enrique Escalona

 
El pasado 22 de agosto, en Tepeji del Río, Hidalgo, la Escuela Secundaria General “Tepexic”, inició el periodo escolar 2011-2012 con la Ceremonia Inaugural de su Biblioteca nombrándola “Ma. Cristina de la Concha Ortiz” como un reconocimiento a la labor cultural y de promoción de la lectura de la escritora hidalguense.
Después de la Ceremonia con el alumnado, el saludo a la bandera y el número de los estudiantes de recitación poética, acompañada por los escritores Ma. Eugenia Rodríguez Gaitán, Samuel Ronzón y Jorge Enrique Escalona del Distrito Federal, Cristina de la Concha cortó el listón de la Biblioteca y agradeció a las autoridades del plantel e institucionales, el director el Prof. Hilarión Márquez Salgado, la Dra. Felicitas Jiménez y a la bibliotecaria la Profa. Marisol Jiménez Escobedo las atenciones de que fuera objeto.
La Escuela Secundaria General “Tepexic”, con clave 13DESO110Z, se encuentra en la comunidad de Tlaxinacalpan donde se abrió en 2001 como secundaria matutina después de 19 años de labor en la modalidad de trabajadores. Y es bajo la nobleza de las oportunidades, disciplina de la perseverancia, constancia y confianza, en cada uno de los integrantes que conforman el personal de la institución, pese a algunas dificultades en cuanto a la infraestructura, que ha sabido aprovechar los espacios y organizar adecuadamente 9 aulas para la impartición de las diferentes asignaturas, un taller de corte y confección, laboratorio para el área de ciencias, una sala de medios que cuenta con equipo de cómputo y a partir del presente ciclo escolar sitúa un espacio como biblioteca con lo que se incorpora al PEL, programa Estatal de Lectura.
Cristina de la Concha hizo entrega de los ejemplares de edición especial con motivo de la apertura de la Biblioteca de su libro de poesía inédito La vida es otra, que pronto saldrá a la venta, que contiene la dedicatoria a la escuela “Tepexic”, al Director Jiménez, a la Profa. Marisol Jiménez, y a la Coordinación Estatal de Bibliotecas de Escuelas Secundarias. Asimismo, hizo entrega de los libros de literatura en donación Como la vida misma de Agustín Ramos, Indocumentados de la argentina Celina Garay, Nada de Incrustaciones de Daniel Wence, Historia de una perdida y otros cuentos, Pulque para dos textos 1999, para la Biblioteca y ejemplares del título dentro de la Colección “Libro Canapé” editado por Clara Montoya en Hermosillo, Sonora, de su autoría, para el personal docente y administrativo de la institución.
Por su parte, los escritores Jorge Enrique Escalona del Moral y Ma. Eugenia Rodríguez Gaitán también obsequiaron unos ejemplares de sus libros de autor a la nueva biblioteca, para posteriormente realizar algunas actividades de fomento de lectura con el alumnado.
El director Hilarión Márquez, a su vez, entregó en obsequio a los escritores unos relojes de mesa con el decorado del calendario azteca y, con esa hospitalidad muy hidalguense, ofreció al término de las actividades con los estudiantes, un riquísimo almuerzo de barbacoa con el personal docente y administrativo en el patio de la institución.

Al final de la jornada, los escritores fueron invitados a apreciar el Periódico Mural escolar, donde Cristina de la Concha fue una vez más halagada con unos fragmentos de sus textos en dicho mural. Allí, los escritores escribieron unos mensajes para los alumnos.









viernes, 9 de septiembre de 2011

En Los Reyes Iztacóatl, Saúl Ibargoyen, Luis Gerardo Ize y Cristina de la Concha reciben el Bastón de Mando de los Pueblos Originarios el pasado 9 de agosto

En Los Reyes Iztacóatl, Saúl Ibargoyen, Luis Gerardo Ize y Cristina de la Concha reciben el Bastón de Mando de los Pueblos Originarios




“Vi estas montañas y la Serpiente Blanca entre ellas…”, Saúl Ibargoyen



En Los Reyes Iztacóatl, municipio de Acaxochitlán, en este estado de Hidalgo, tuvo lugar una de las más importantes ceremonias indígenas, la entrega del bastón de mando. En el Día de los Pueblos Originarios, el 9 de agosto, los miembros del Consejo de Viejos, Indalecio, Candelario y Roberto, recibieron a Saúl Ibargoyen, Luis Gerardo Ize Malaise y Cristina de la Concha para hacerles este “reconocimiento-encomienda”, como se hiciera el 20 de marzo pasado en Huapalcalco a los escritores representantes de sus países en el 6º Equinoccio Enlace Huapalcalli y 3er Encuentro Latinoamericano de Escritores, por su labor literaria y de hermandad latinoamericana, para regresar a Venezuela, Brasil, Perú, Argentina, Estados Unidos y El Salvador, con la encomienda de continuar esa labor ahora incrementada con la cultura indígena de esta región.

Así, a Los Reyes Iztacóatl, arribaron el poeta uruguayo-mexicano Saúl Ibargoyen, el maestro tulancinguense Luis Gerardo Ize Malaise y la promotora Cristina de la Concha acompañados de la dramaturga Mariluz Suárez del Distrito Federal, miembro de la Unión Latinoamericana de Escritores ULatE, la historiadora Patricia Sanabria y el Ing. Guillermo Martínez de Llano, ambos miembros del Consejo Editorial de Tulancingo cultural, y el Dr. Eric Jiménez de Tulancingo, entre otros, conformando un grupo en equilibrio con cada una de las actividades que desempeñan abordando el área social.

Los miembros del Consejo de Viejos, don Indalecio, don Roberto y don Candelario, a su vez, acompañados de los miembros de la comunidad de Los Reyes Iztacóatl y del Consejo Pre Difusión de la Cultura Prehispánica Huapalcalli, los recibieron, asimismo, al representante de CDI, el Lic. Javier Candiani, y personalidades de Acaxochitlán y la región, entre las que se encontraban, como representante de su presidente electo, L. Gerardo Sosa, frente al colorido tapete de flores representativo de la comunidad y de su cultura, elaborado cuidadosamente por Gilberto Muñoz, Humberto Muñoz, Reyes Gutiérrez y Mary Villegas del Consejo Huapalcalli.

“Vi estas montañas y la Serpiente Blanca entre ellas…” Tomó la palabra el poeta Saúl Ibargoyen y esa palabra fueron versos a esta tierra que suscitaron arrobamiento entre los presentes. El silencio se hizo más profundo en ese estado de comunión entre la audiencia, los organizadores y los invitados, que comenzó minutos antes, en que un halo rodeara el ambiente cuando los miembros del Consejo de Viejos y de la comunidad dieron inicio a la ceremonia de los bastones en torno al tapete de símbolos de flores, el glifo del enlace, el maíz y las razas, el copal y la aunque incomprensible para casi todos los invitados, muy cautivadora voz náhuatl de los anfitriones.

Don Candelario dio la bienvenida a los invitados, después de lo cual, Luis Gerardo Ize Malaise dijo unas palabras con las que agradeció y, repasando su trabajo en el área de la educación, ofreció su apoyo a la comunidad en este rubro. Cristina de la Concha, a su vez, dio las gracias y, acotando el pasado 20 de marzo en Huapalcalco, destacó la presencia del uruguayo mexicano Ibargoyen como miembro importante de la hermandad indígena con representantes de la palabra y la poesía de los países del sur, y, asimismo, la del tulancinguense Ize Malaise como alguien que se ha distinguido en el campo social, quien “con una visión amplia, fiel a la democracia, a la ética, con imparcialidad y profesionalismo, nos ha mostrado otro rostro del quehacer político”, señaló.

Mariluz Suárez, dramaturga, les habló en náhuatl, lengua que estudió hace veinte años, explicándoles su interés en ella por sus dudas sobre términos, religión, cosmogonía, y su necesidad de entenderse a sí misma y a su país a través de ella; de ahí, ha continuado con los códices, cronistas, paleografía, poesía, literatura en general y la traducción de textos, “es un mundo inacabable que me tiene hasta el día de hoy fascinada”, exclamó, para posteriormente leer un cuento de su autoría.

Después de entregar los bastones de mando con todo el rito de limpieza con copal frente al colorido tapete de flores de símbolos de la cultura náhuatl, y de que sus destinatarios los recibieran con toda la solemnidad del acto, el Consejo de Viejos procedió a la entrega de bandas también en sello de amistad al representante de CDI, el Lic. Javier Candiani, a Mariluz Suárez, Patricia Sanabria, Guillermo Martínez de Llano y Eric Jiménez.

Al final, Don Indalecio cerró la ceremonia invitándolos a bailar alrededor de los símbolos de enlace y unión de las razas, razas que, como señalara Saúl, ya son una sola.






















martes, 12 de julio de 2011

El promotor cultural "El Mane", José Manuel Vargas Reynoso, muerto por unos asaltantes

El promotor cultural, fundador y presidente de la Barra Nacional de Promotores Culturales 3d2, "El Mane", José Manuel Vargas Reynoso, fue muerto por unos asaltantes en Cuernavaca, Morelos, México, la noche del pasado sábado 9 de julio.

Es indignante que la violencia llegue hasta aquellos que bregan por la cultura como arma en contra de esa violencia, de alguien que organiza actividades contra la violencia como son las culturales.

Mataron a Facundo Cabral ese mismo sábado y fue como si hubieran dirigido sus balas a la Paz, fue como si hubieran dicho "mira, ahí va la Paz, vamos a dispararle", ¿como tiro al blanco? ¿como un reto? ¿como una negación rotunda y absoluta de Paz, de conciliación entre los diversos intereses?

miércoles, 18 de mayo de 2011

Rostros en Huapalcalco por Cristina delaConcha

Se ha escuchado sobre los rostros de Huapalcalco, sobre las formas caprichosas con que las rocas del acantilado del Cerro de la Mesa nos muestran múltiples caras y esta cámara se presentó ante él para verlas, contemplarlas y rendirles un tributo, rendirlo a la madre Tierra o rendirlo a aquellos que fueran los primeros pobladores de esta zona quienes quizás con algo intervinieron en las figuras de esas lápidas gigantes, al menos con su decisión de establecerse allí.

Las más notorias tal vez son éstas. Desde la pirámide se puede ver la cara de la foto superior. A la derecha, se muestra una cara de tres cuartos de perfil no tan notoria a esa distancia si bien es una formación que sobresale de la roca con facciones esculpidas donde se ve, en lo que vendría a ser la mejilla, sobre la boca, la luna blanca que es parte de las pinturas rupestres halladas en la zona.


 
Y debajo y arriba y a los costados de ambas caras, se pueden distinguir otras más, insinuadas, demarcadas, medio ocultas, misteriosas.

 

Y poco a poco van apareciéndose ante los ojos, ante la imaginación quizás, ante el deslumbramiento de quien las mira, ante el azoro que provocan, ante la duda y las interrogantes.











De la magnificencia rocosa del acantilado, en la energía que guarda, urdimbre de la Naturaleza, se desprenden efigies con carácter, con resignación, con orgullo y coraje, mostrando la solidez de un grupo ante la adversidad.


 Como estar frente a la muchedumbre y de entre ella, difuminadas entre sombras de unos y otros, se distinguieran caras que, de tantas, se ven apenas, siluetas perdidas en la distancia, marcadas por los reflejos solares, unos trozos de figuras escondidas por otras asomando perfiles, pómulos, cuencas oculares, narices, mentones, entre cortes de piedra que simulan presencias invisibles, o escudos o armas o herramientas u objetos cualesquiera.


Acaso una turba que luchó en batallas es o la marcha de guerreros o la plebe empobrecida, o el gentío que reclama a sus gobernantes, pero todas en un conjunto de expresiones mantienen unidad, dan esa sensación de estar con ellos mismos solidarios, sin riñas, todos mirando al frente.
 
Más que eso, como una multitud ante su rey o como una reunión multitudinaria o un pueblo aclamando o el retrato familiar para la posteridad.


     Formas irreconocibles, objetos cualesquiera destacan; penachos y máscaras acaso, o utensilios y artefactos de gente de trabajo, guerreros, padres, madres, niños, sacerdotes, abuelos.


 Personajes de un pueblo pintados con las diferentes tonalidades de la roca, protuberancias y grietas, salientes y hendiduras los esculpen adustos, humorosos y alegres, otros conformes, compasivos,  sumisos, lánguidos y sufrientes, algunos con pesadumbre o cansancio o con disposición y voluntad.  
Semblantes lacerados, mutilados, resignados pero firmes, seguros.

     Expresiones y miradas incorruptibles en la piedra, con la dureza de su materia y, no obstante, apacibles... humanas. Otras, caricaturescas pero... humanas.


Como si gesticularan en una conversación silenciosa unas y, más allá, durmientes y oradores, un niño parece estar en llanto, unas manitas se tallan los ojos, mientras, alguien fuma complacido.




 Se miran como la concurrencia en un acontecimiento, más, quizá, como presentándose ante los visitantes pero, sobre todo, ante aquellos que desean verlos.
  



Y muchos más se pueden apreciar y disfrutar dejando jugar a la imaginación.

Cristina de la Concha

sábado, 9 de abril de 2011

Tercer Encuentro de Escritores en Tulancingo, carta de Franco Gariboldi y Encarnación Anadón de Argentina

Tercer Encuentro de Escritores en Tulancingo




Habiendo concluido el Tercer Encuentro de Escritores en Tulancingo, Estado de Hidalgo, México, resulta positivo efectuar un intercambio de opiniones con el ánimo de mejorar o reafirmar lo realizado.
       Como habituales concurrentes a esta clase de eventos, sabemos que su normal desenvolvimiento y el eficaz logro de los objetivos planteados es una tarea que requiere mucha dedicación y apoyo por parte de los organizadores.
        En ese sentido, ha resultado verdaderamente impecable el desempeño de María Cristina de la Concha, Jorge Antonio García Pérez y el grupo innumerable de colaboradores que brindaron todo de sí para que el esfuerzo se viese coronado por el éxito total.
        Verdaderamente ha superado toda expectativa lo mucho que se ha realizado.
         Las actividades programadas incluyeron charlas, debates, intercambio de opiniones y experiencias con alumnos, profesores, maestros, directivos y público en general que tuvo en cada ocasión una intervención activa, plena e indagadora para tratar el tema de la lecto-escritura y su actual problemática.
         La agenda programada incluyó visitas a escuelas, universidades y centros comunitarios donde quedó reflejada, más allá de lo puramente profesional, el calor humano expresado por todos y cada uno de los concurrentes y participantes.
         El área de actividad no se circunscribió solamente a Tulancingo, si no que se extendió más allá del Valle del Mezquital, posibilitándose así las visitas a varias localidades, donde nos fue posible vivenciar agradables experiencias debido al característico amistoso trato recibido en cada ocasión.
         Intercambiando opiniones con los organizadores, y comparando con la Provincia de la que somos originarios, no nos dejó de sorprender que aquí, en la localidad de La Escondida, Provincia de Chaco, República Argentina, contemos con un presupuesto dedicado a la Cultura, fijado, según criterio de la UNESCO, en el 1 % del presupuesto general del estado.
         Admitimos que, si se lograse interesar a los responsables de tomar la determinación, los resultados a obtenerse serían maravillosos, ya que se podrían avalar todos los movimientos culturales reconocidos que la sociedad, en el momento actual exige.
         Contamos con copias de leyes dictadas en tal sentido, que bien podrían servir como guía para discutir entre los interesados el tema, que no se agota con fijar un monto, si no que puede dar lugar a una serie de exigencias y contra prestaciones que activarían totalmente al sector, de vital importancia para el desarrollo humano.
          Renglón aparte merece el Primer Encuentro Indígena Latinoamericano, al que paralelamente fuimos invitados. Tuvimos oportunidad de acercar las voces de las tres naciones precolombinas cuyos idiomas fueran recientemente reconocidos por el actual gobierno provincial : Wichi, Qom y Moqoit.
          Por medio de sus escritos, nuestros hermanos indígenas pudieron acercar sus opiniones y cotejar el paralelismo de los problemas y soluciones que en tan diferente geografía se vivencian.
          El encuentro con pueblos originarios se vio dimensionado por un profundo sentimiento de identificación, respeto y alegría que superó toda expectativa.
          Más allá de las múltiples atenciones con que supieron colmarnos y agasajarnos, se destacó el trato humano tan cargado de afecto que nos emocionó.
          Nos queda cumplir con las misiones encomendadas por los chamanes y los escritores que desde otros países se dieron en acudir al llamado de la Cultura: repetir en nuestros lugares la difusión del conocimiento, el respeto mutuo, la admisión de la diversidad y la inclusión social como banderas inclaudicables de un Nuevo Movimiento que deberá ser abarcativo de esta América Latina que comienza a ponerse en marcha.
          Es de esperar que el próximo encuentro cuente con mayor apoyo oficial y de parte del empresariado que, según los lineamientos de las nuevas políticas empresariales, participa activamente en la colaboración y auspicio de toda actividad deportiva y cultural genuina, teniendo como meta mejorar las relaciones de la comunidad en la que se está inserto.
           Y un simple, afectuoso GRACIAS desde lo profundo de nuestro corazón.


María Encarnación Anadón.

Francisco José Gariboldi.

La Escondida.

Provincia del Chaco.

República Argentina.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Texto presentado en la Lectura x la Paz del 28 de diciembre de 2010, leído el 5 de febrero, 2011, en la Explanada del Centro Cultural José Martí, México, D.F.

"Hoy festejo que existe gente todavía en mi país como ustedes, que están aquí, por la preocupación a causa de lo que acontece en nuestra tierra mexica. Y quiero ahora festejar que están aquí porque han pasado de largo frente a ese individualismo que poco a poco se ha ido apoderando de gran parte de nuestros hermanos mexicanos, esa peste que es el individualismo que ha entrado corriendo por las calles, en casas y edificios, en valles, ríos, y en desiertos, penetrando rincones recónditos, invadiendo entendimientos, engañando a la lógica con la consigna de que es la única manera de subsistir en esta tierra donde hemos visto que nos han dejado colgados con proyectos, que nos han dado la espalda cuando hemos pedido ayuda, donde hemos visto que cada quien se rasca con sus propias uñas, donde nos han dado en la mejilla con un ‘cada quien pa’ su santo’, con una bofetada de ‘yo solito desde mi trinchera’, una propia, privada e individual trinchera. Por eso ahora los festejo a ustedes, porque no sucumbieron a esa peste y están aquí, porque sienten como yo lo que está lacerando a esta tierra, porque lamentan como yo ese contagio y la ausencia de vacunas y remedios que anulen la enfermedad.
Esa peste en que, como si José Alfredo Jiménez lo hubiera visualizado desde su momento, el concepto de vida adquiere un matiz fugaz, de desesperanza o de trivialidad, “la vida no vale nada” y fluye la sangre como si no valiera y se desperdigan amenazas y balas como si no hubiera nada por qué vivir, nada qué perder.
Por eso hoy festejo que están aquí en contra de esa violencia, estamos aquí porque creemos en la raza de esta tierra, una sola de cualesquiera descendencias, una todos los de cada uno de los rincones de nuestro México.

Porque este grito en contra de la inhumana crueldad surge de un impulso de abrazar a aquellos que están siendo lastimados por ella, de un ímpetu de estrecharlos a todos ellos que están sufriendo los estragos de las ansias de poder, de los intereses económicos, emerge de un deseo de acoger a aquellos que han tenido que huir de la madre patria, del duelo instintivo que llevamos por tanta muerte, de unas lágrimas que quieren brotar de este país que se desgarra.

En esta sensibilidad de ustedes para estar aquí por la paz, yace la comprensión de los lazos entre cada uno de los pueblos y comunidades, las capitales y estados, de México, esa comprensión que nos hace vernos como seres humanos iguales todos, con los mismos errores, defectos, omisiones, las mismas necesidades, y percibimos ese dolor, ese miedo que parece extenderse abarcando cada vez más.

Por eso, los celebro a ustedes, a la vez que insisto en convocarlos a oponerse a esa peste con su sensibilidad, a impregnar a otros de ella contraviniendo esa plaga, sanando a otros del individualismo que nos han sembrado, que es esa epidemia la principal causa de la violencia, de la masacre que sólo persigue satisfacer deseos propios particulares, egocéntricos... individualistas.

Los festejo a todos ustedes y a mi tierra y a mi raza, la que somos hoy todos, y festejo su flora, sus árboles, sus pencas y nopales, su aguamiel y sus manjares, festejo su águila y su serpiente, sus modismos y su mariachi, festejo todo lo que es ella en sus antojitos, sus chiles, sus artesanías y sus pirámides, festejo al sol que brilla sobre nosotros y a Quetzalcóatl y a Coatlicue, a la Guadalupana y sus procesiones, festejo su habla y su sentido del humor que alivia. Festejo a su gente y a esta Madre Tierra que gracias a ella Soy, y gracias a ella estoy aquí, con ustedes.



Gracias."
Cristina de la Concha